El estrés se puede presentar de varias formas, aunque sea cual sea, nunca es bueno para la salud de los seres humanos. Por eso es tan importante saber controlarlo y, obviamente, disminuirlo lo más que se pueda. Según la American Psychological Association (APA), es un "trastorno muy común en la población que afecta la calidad de vida".
Esta patología, según la citada asociación, se puede "describir como una sensación de agobio, preocupación y agotamiento" que afecta la salud mental porque "a menudo tiene repercusiones bioquímicas, fisiológicas y conductuales predecibles, mientras que puede afectar a personas de cualquier edad y género".
Los 3 ejercicios claves para disminuir el estrés
- Relajar el cuello
En el cuello se pueden ver las primeras consecuencias físicas del estrés porque se concentra una tensión muscular que puede causar dolor y dificultades en el movimiento. La clave es inclinar la cabeza hacia delante y atrás, hacia un hombro y luego al otro. Por último, hay que hacer giros con la cabeza como si estuviéramos haciendo círculos con la nariz.
- Calmar la tensión en los hombros
En esta zona se produce mayor tensión y a veces puede ser tan grave que se experimenta un dolor tan fuerte que solo se puede calmar con analgésicos. Un buen ejercicio para disminuir molestias es el de subir y bajar los hombros con un movimiento suave, uno a la vez y de forma alterna.
- Aliviar la espalda y los brazos
El ejercicio para disminuir la tensión consiste en extender los brazos hacia la parte frontal del cuerpo, entrelazar los dedos de una mano con los de la otra y girar las palmas hacia adelante. Por último, hay que realizar un tenue estiramiento, relajarse y repetirlo un par de veces lenta y suavemente.
- Relajar la columna.
La tensión en la columna se produce por permanecer mucho tiempo sentado o en la misma postura. Un buen ejercicio es el de sentarse en una silla, relajar la columna hacia adelante y aflojar la cabeza entre las piernas dejando los brazos colgados. Luego, hay que subir y bajar despacio poniendo las manos detrás del cuello y llevar los codos hacia abajo y el mentón hacia el pecho. Respirar durante unos segundos, tratando de relajarnos tanto como podamos y descansar.