La actividad física es parte esencial de la vida de las personas por motivos vinculados a la salud mental y física. Además, hay una serie de cuestiones estéticas, belleza e incluso autoestima que atañen también a los ejercicios. Con el paso del tiempo, no es sencillo realizarla sin dolor o incomodidad.
A pesar de que todas las partes del cuerpo son importantes, hay algunas específicas como las piernas, el abdomen o los brazos que son indispensables para que las personas se sientan sanas y en buen estado físico. En este caso, vamos a hablar del tronco superior y sus extremidades.
Tener los brazos fuertes y bonitos es importante para tener una figura escultural. A pesar de que es indispensable sentirse bien con cualquier cuerpo, no está nada mal mejorar el aspecto físico y estas extremidades son importantes para realizar tareas dentro y fuera de casa. Estos son 3 ejercicios fáciles para evitar las "alas de murciélago" y la flacidez que se instala muy fácilmente.
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Extensión de tríceps con peso
Este ejercicio no es nada complicado y no requiere ni siquiera de unas mancuernas. Se peude realizar con elementos pesados como un brick de leche o una botella llena de agua, dependiendo de tus capacidades debes elegir el peso. El ejercicio es muy sencillo, tienes que ponerte de pie con el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante y colocar los brazos rectos hacia atrás; luego, debés balancearlos hasta el pecho, en paralelo a los hombros y caderas.
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Plancha
Este ejercicio es importante para el área abdominal, pero también activa los grupos musculares de los brazos, donde más se percibe la flacidez. Tienes que colocarte en paralelo con el suelo y apoyar todo el peso en la punta de los pies y las palmas de las manos con la espalda y el abdomen rectos y apretados. Debes aguantar todo lo que puedas y si quieres aumentar la intensidad puedes subir y bajar flexionando los brazos y apoyando los antebrazos en el suelo mientras mantienes la posición.
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Flexiones
Este ejercicio es uno de los más conocidos. Cuando estés tombado boca abajo, con el peso en las puntas de los pies, debes flexionar los brazos con las palmas de las manos apoyadas a la altura de los hombros y con las puntas de los dedos hacia delante.