Los riñones son órganos urinarios bilaterales ubicados en el retroperitoneo, en los cuadrantes abdominales superior derecho y superior izquierdo. La función principal es eliminar el exceso de líquido corporal, sales y subproductos del metabolismo.
Esto convierte a los riñones en órganos clave en la regulación del balance ácido-base, presión arterial y otros numerosos parámetros homeostáticos, por lo que es necesario tener una alimentación saludable para evitar problemas, como por ejemplo, la insuficiencia renal algo que ha emergido como la más frecuente, afectando no solo a la población adulta, sino también a la juvenil.
¿Cuál es la razón de este fenómeno? Gran parte de la explicación se vincula con nuestro modo de vida, siendo tres las principales razones que contribuyen al deterioro progresivo de estos órganos. A continuación, detallamos estas causas.
Beber poca agua
Al ser los órganos que cumplen la función de filtración, es lógico pensar que la falta de agua afecte su función normal. Con el paso del tiempo, el flujo renal va descendiendo y la acumulación de toxinas va aumentando, lo cual puede llegar a ser fatal. Una ingesta de agua deficiente puede conducir a la formación de cálculos, debido a la acumulación de sales y minerales dentro de los riñones.
Retener la orina
El retener demasiado tiempo la orina puede ser perjudicial, aumentando el estrés dentro de las nefronas (la unidad funcional del riñón). Con el paso del tiempo, puede provocar complicaciones en las vías urinarias. Retener mucho tiempo la orina también aumenta la posibilidad de contraer una infección en las vías urinarias, y por ende, afectar a los riñones, esto debido a que las bacterias que se encuentran presentes en la orina, pueden formar colonias que se depositen en las cavidades de las vías.
No hacer actividad física
El llevar un estilo de vida sedentaria aumenta la posibilidad de aparición de muchas enfermedades, y no solo afecta a los riñones. Con la actividad física, se estimula la función renal, pues se producen muchas sustancias que se requieren eliminar, por ejemplo, la creatinina y la urea. Otros hábitos que también afectan a tus riñones, es el consumo de bebidas carbonatadas, llevar una alimentación rica en grasas, consumo de alcohol… etc.