Muchas veces, en la tranquilidad del hogar, de golpe nuestros perros comienzan a correr por la casa de manera frenética sin saber el motivo de su reacción. En la mayoría de los casos tiene que ver con liberar energía que tienen acumulada ya que necesita hacer más ejercicio y ese comportamiento lo marca.
Ante esto es importante emplear una estimulación temprana para promover el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social de cachorros, especialmente aquellos que aún no han sido vacunados, estableciendo así una base sólida para su crecimiento. La cantidad de ejercicio recomendada varía según la raza, tamaño y salud del animal.
Inicia con actividades suaves, como caminatas cortas intercaladas con descanso. Se aconseja realizar de 1 a 2 paseos diarios de 20 a 40 minutos, ajustando la actividad de acuerdo con las necesidades individuales.
Es importante evitar tanto la inactividad como el exceso de ejercicio, ya que este último puede afectar las articulaciones y aumentar el riesgo de enfermedades musculoesqueléticas. El descanso adecuado es crucial para garantizar un desarrollo saludable.
Una muy buena opción es el adiestramiento ya que no solo estimula el cuerpo, sino también las habilidades cognitivas y sociales del cachorro. Iniciar ejercicios de obediencia y socialización contribuye al bienestar físico y mental del animal. Establecer una rutina de ejercicio gradual y adaptada es esencial. La consistencia en la actividad física evita problemas derivados tanto de la inactividad como del exceso de esfuerzo, asegurando así un crecimiento saludable y feliz para tu fiel compañero.