Si deseas tener un abdomen plano y tonificado, aún es posible alcanzar todos los propósitos de año nuevo. Lucir esos 'cuadraditos' aumenta tu autoestima y una vez que los consigas el hábito para mantenerlos será de por vida. Sin embargo no se trata de hacer ejercicios o cientos abdominales, es clave también una alimentación saludable.
En este sentido, uno de los mejores productos puedes consumir son los frutos secos, entre los que se incluyen almendras, arándanos, nueces e incluso los cacahuates, pero cuidando que sean lo que tengan la presentación más simple, no industrializados ya que contienen conservantes y saborizantes artificiales.
Debido a su alto contenido en fibra, son una de las mejores fuentes de proteína que puede existir y los puedes incluir como un perfecto “snack” para sustituir las galletas, golosinas o pan. También puedes incluir avena, otra fuente de proteína por excelencia y que se puede combinar con los platillos de tu desayuno.
Se destaca como un alimento versátil que puede disfrutarse en un tazón con leche, incorporarse a un licuado o utilizarse como ingrediente complementario en diversos guisos. Su notable contribución radica en la capacidad para reducir el colesterol, regula los niveles adecuados de azúcar en el cuerpo y, especialmente, en su capacidad para satisfacer el apetito.
En cuanto a los ejercicios que te ayudarán a trabajar en tu objetivo de tener un abdomen plano y bien definido, las planchas son versátiles y desafiantes, ya que se pueden hacer en diversas variantes, como con brazos estirados o flexionados, o incluso llevando las rodillas al pecho. Requieren una fuerza central significativa, lo que resulta en un abdomen más fuerte y tonificado.
Otro ejercicio efectivo es el de las tijeras. Al acostarte boca arriba con la espalda en el suelo, levantarás y moverás las piernas en un movimiento de tijera o círculo. Este movimiento específico pone énfasis en los músculos abdominales y es vital asegurarse de hacerlo correctamente para evitar lesiones y obtener los máximos beneficios.