Teóricamente, el sueño debería ser fácil. Te acuestas, cierras los ojos y te quedas quieto hasta que te quedas dormido. Pero para desgracia de muchas personas esto no es posible por diversos factores. Para ello, te brindamos algunos consejos para que poder prepararte con éxito a la hora de apagar las luces.
Deja de usar el celular antes de acostarte
Uno de lo culpables de tu insomnio podría ser la luz azul de nuestros dispositivos móviles. Dicha luz suprime la producción de melatonina de su cuerpo. La melatonina es la hormona que te prepara para dormir. Tu cuerpo lo hace en respuesta a la oscuridad. Para que nuestro cuerpo tenga tiempo de producir melatonina para promover un mejor sueño, deshágase de los dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse.
Cenar temprano
Lo que comemos y bebemos durante el día puede ayudar o perjudicar un buen descanso. Deberás dejar de comer al menos unas horas antes de acostarte. Y si tiene problemas para conciliar el sueño, también evite la cafeína seis horas antes del descanso, ya que “los efectos de la cafeína suelen durar varias horas después de la ingestión, puede fragmentar el descanso nocturno y causar dificultad para iniciar el sueño” expresan los expertos de la Asociación Estadounidense del Sueño.
Utilizar ropa cómoda
Sentirse incómodo, con frío o hasta sudoroso no es favorable a la hora de dormir por las noches. Es recomendable utilizar telas telas sueltas aptas para cualquier estación, como puede ser el algodón. O, si te apetece, podrías saltearte este consejo y no utilizar ningún tipo de vestimenta a modo de pijama.
Cumplir con un horario de sueño estricto
Su cuerpo tiene un ciclo de sueño-vigilia incorporado. Si te cuesta dormir, esta es una buena apuesta para descansar mejor. El truco es que para que tu ritmo circadiano funcione, necesitas entrar en ritmo. Eso significa acostarse y levantarse a la misma hora todos los días (sí, incluso los fines de semana).