No importa la edad que tengas, tarde o temprano aparecerán en tu cabello las tan temidas canas. El cabello de color blanco es un reflejo de los cambios biológicos que experimentamos mientras nuestro organismo crece, ya que aparece por la gradual muerte de las células de pigmento en los folículos. Aunque ciertos estudios aseguran que el estrés acelera con creces este proceso.
En estas ocasiones es cuando entramos en alarma, ya que por cuestiones estéticas o por intentar ocultar nuestra edad, recurrimos a acciones arriesgadas que lo único que provocan es que la situación de estrés se eleve mucho más y hacer que nos salgan más canas en nuestra cabellera, aunque esto último está en tela de juicio últimamente.
Según Mirza Batanovic, director de estilo de la cadena de cuidado capilar Eufora International: “Arrancarte un pelo no hace que nazcan más; es una idea que no tiene ninguna base científica. Es normal que se caigan hasta 159 pelos al día, pero no están conectados de ninguna manera entre sí, por lo que arrancar uno no hace que nazcan más del cuero cabelludo”.
Según Michael Van Clarke, peluquero londinense y fundador de 3?More Inches Haircare, lo que ocurre cuando nos arrancamos este molesto pelo blanco es que “el pelo arrancado cuya vida has acortado descansará y comenzará su siguiente ciclo de crecimiento al cabo de unos tres meses”, comienza, luego eplica que “cuando cumples los 20 años aproximadamente y se cae un pelo, ese pelo vuelve a crecer un poco más fino y permanece activo cada vez durante menos tiempo. Los ciclos en la cabeza duran una media de cinco años, y hay un número limitado de ciclos de crecimiento”.
Así que ya sabes, las canas son una parte inevitable del envejecimiento, por lo que aparecerán más a medida que pase el tiempo por el simple paso del tiempo, no porque te hayas arrancado una cana, ya que, si bien no hará que crezcan más cabellos blancos como la creencia popular indica, sí podría generar daño irreparable.