Comúnmente se cree que la mejor hora para realizar ejercicio depende de los hábitos de cada persona, incluso de una cuestión de gustos personales y del rendimiento físico individual. Sin embargo, según un reciente estudio publicado en la revista Frontiers in Physiology, los resultados y el éxito de nuestra rutina dependerán de la hora que elijamos para hacer ejercicio, es decir, influirá en sus beneficios.
Es cierto, que muchas veces las obligaciones laborales o familiares no nos permiten encajar el tiempo de entrenamiento a la perfección y que también influye en qué momento del día nos encontramos más enérgicos. Pero, los especialistas llegaron a la conclusión de que la elección del momento del día para entrenar es importante si se quieren evitar limitaciones.
El investigador principal, doctor Paul J Arciero, profesor del Departamento de Ciencias Fisiológicas Humanas y de la Salud de Skidmore College explicó: “Aquí mostramos por primera vez que para las mujeres, el ejercicio durante la mañana reduce la grasa abdominal y la presión arterial, mientras que el ejercicio nocturno en las mujeres aumenta la fuerza muscular, la potencia y la resistencia de la parte superior del cuerpo, y mejora el estado de ánimo general y la saciedad nutricional”. En cambio, “para los hombres, el ejercicio nocturno reduce la presión arterial, el riesgo de enfermedades cardíacas y la sensación de fatiga, y quema más grasa, en comparación con el ejercicio matutino” agregó el científico.
Para la investigación, los estudiosos contaron con la ayuda de 30 mujeres y 26 hombres, entre 25 y 55 años: sanos, físicamente activos, no fumadores y de peso normal. Tanto al comienzo como al final de la prueba, los participantes fueron evaluados minuciosamente en su potencia aeróbica, resistencia muscular, flexibilidad, equilibrio, fuerza y potencia de la parte superior e inferior del cuerpo y capacidad de salto. Según Arciero, “el estudio demuestra claramente los beneficios del ejercicio multimodal tanto matutino como vespertino para mejorar la salud cardiometabólica y del estado de ánimo, así como los resultados de rendimiento físico en mujeres y hombres”.
El estudio arrojó que todas las mujeres redujeron la grasa corporal total, abdominal y de cadera, así como también la presión arterial durante la prueba, aunque estas mejoras fueron mayores en las féminas que hacían ejercicio en horas determinadas, por la mañana. En tanto los hombres que realizaron ejercicio durante la noche, mostraron una disminución del colesterol, presión arterial, relación de intercambio respiratorio y oxidación de carbohidratos, ya que la grasa se convirtió en la fuente de combustible predilecta. Y el profesional de la salud, Arciero recomendó que “las mujeres interesadas en reducir la grasa abdominal y la presión arterial, mientras que al mismo tiempo aumentan la fuerza muscular de las piernas, deberían considerar hacer ejercicio por la mañana. Sin embargo, las mujeres interesadas en ganar fuerza, potencia y resistencia muscular en la parte superior del cuerpo, así como mejorar el estado de ánimo general y la ingesta de alimentos, el ejercicio nocturno es la opción preferida”.