La diabetes es una enfermedad crónica, de larga duración, que afecta la forma en cómo el cuerpo convierte los alimentos en energía. La mayoría de los alimentos que consumimos se convierten en azúcar (también llamada glucosa), la cual se termina liberando en el torrente sanguíneo. Existen tres tipos principales de diabetes: diabetes tipo 1, la cual es causada por una reacción autoinmunitaria (el cuerpo se ataca a sí mismo por error) que impide que el cuerpo produzca insulina, la diabetes tipo 2 y diabetes gestacional (diabetes durante el embarazo).
Las personas con diabetes presentan niveles altos de azúcar en sangre, debido a que su cuerpo no puede movilizar el azúcar hasta el músculo y a las células de grasa para quemarla o almacenarla como energía. Es por eso que existen distintas rutinas de ejercicios que ayudan a transitar la diabetes de una forma más saludable.
La actividad física y la alimentación saludable se constituyen dos pilares fundamentales del cuidado personal y una persona con diabetes debe realizar ejercicio casi a diario para mejorar su condición. El ejercicio puede ser útil para ayudar la persona a bajar el azúcar en la sangre sin medicamentos. El primer ejercicio recomendado para quienes padecen diabetes y/o sobrepeso es realizar caminatas todos los días, el mismo es de bajo impacto y cada uno puede realizarlo a su ritmo.
A medida que la condición y el estado físico mejore será posible establecer metas de caminata rápida, con una duración de entre 30 y 45 minutos, al menos cinco días a la semana. Otras opciones como la natación también son favorables. También es importante hidratarse antes, durante y después de cada rutina.
El ejercicio también reduce el riesgo de enfermedades cardiacas y los síntomas asociados a la depresión y el estrés en aquellas personas que padecen diabetes. Pero, no todos los cuerpos son iguales, por lo que te aconsejamos consultar previamente a tu médico o especialista de confianza para saber qué ejercicio es el adecuado para tu cuerpo.