Al criar hijos, cualquier persona puede encontrarse con el desafío de querer ayudarlos a desarrollar todo su potencial. Muchos padres se preocupan por el desarrollo cerebral de los niños y, si bien cada uno de ellos es un mundo, una investigación de una experta de Harvard determinó que hay cinco reglas o lecciones que permiten desarrollar un cerebro en el que haya flexibilidad de pensamiento y resistencia.
Jardinero, no carpintero
Mientras el carpintero modifica la madera a su antojo, un jardinero busca que aquello con lo que trabaja crezca en el paisaje y se vea fértil. La experta en neurociencia Lisa Feldman Barrett, profesora en la Universidad Northeastern y también tiene cargos en la Escuela de Medicina de Harvard, considera que, de la misma manera, los padres pueden comenzar a esculpir al hijo con algo específico, como la visita a un concierto o a entornos saludables.
Hablar y leer
La comunicación con los hijos cumple un papel esencial en el desarrollo del cerebro. La ganadora del Premio Pioneer del Director de los Institutos Nacionales de la Salud señala que entre más palabras escucha el niño desde su nacimiento, mayor será el afecto. Enseñar palabras de emociones es “totalmente beneficioso” porque permite que la flexibilidad salga a relucir.
Explicar y dar definiciones
Debido a su necesidad de aprendizaje, algunos niños hacen muchas preguntas, al punto de causar cierta molestia. Sin embargo, los expertos de Harvard comentan que el cerebro funciona de mejor manera cuando hay predicciones. Esto significa que si desde pequeño se indica que hay ciertos actos que se dan en el mundo, el niño puede aprende a regular su comportamiento y resistir ante las adversidades.
Describir la actividad y no la persona
Si el menor golpea a alguien, no habría que catalogarlo como “malo”, al contrario, se puede optar por describir las consecuencias de sus actos. Esto se basa en no juzgar a la persona, sino describir el acto. Otra alternativa que comparten especialistas en CNBC es que en lugar de decirle a los hijos que son los mejores, se podría optar por comunicarles qué hicieron bien.
Lo copian todo
Los hijos siguen las acciones que hacen sus padres. Los psicólogos de familia recomiendan tener un hijo con responsabilidad y consciencia por este mismo motivo. Para los niños sus primeros actos son juegos e imaginación, por lo que su flexibilidad se puede potenciar enseñando a través de la lúdica: adaptando las herramientas a su tamaño, por ejemplo, se puede instruir la limpieza del hogar a través de la imitación.