La Organización de las Naciones Unidas (ONU) establece la existencia de 195 países en todo el mundo, cada uno caracterizado por su geografía única. En este conjunto, destaca un país excepcional que se encuentra en una posición extraordinaria al extenderse a lo largo de los cuatro hemisferios terrestres.
Este país, Kiribati, se destaca por su diminuta extensión de tan solo 810 kilómetros cuadrados, que es incluso más pequeña que la isla de Lanzarote, y posee una población de 130.000 habitantes, lo que se traduce en una densidad de población de 160 habitantes por kilómetro cuadrado aproximadamente. Por otra parte, la mitad de su población tiene edades comprendidas entre los 15 y los 64 años.
Sin embargo, el dato más importante de Kiribati, es que se encuentra enclavado en el corazón del océano Pacífico, al noreste de Australia, y está compuesto por un conjunto de 33 atolones coralinos y la isla volcánica de Banaba, que se extienden por más de tres millones de kilómetros cuadrados. Esta extensa distribución geográfica le confiere el estatus de ser el único país en el mundo que ocupa los cuatro hemisferios.
Hoy en día, Kiribati se enfrenta a un desafío grave, ya que su baja altitud media lo convierte en uno de los países más vulnerables al aumento del nivel del mar debido al cambio climático. Se prevé que esta amenaza pueda resultar en la desaparición de Kiribati en aproximadamente una década, lo que ha llevado a la planificación de la reubicación de sus habitantes hacia Nueva Zelanda y Australia.
Algunos datos curiosos sobre Kiribati incluyen que su punto más alto se eleva a 81 metros sobre el nivel del mar, que el atolón Kirimati abarca aproximadamente el 80% de su superficie, y que, en el pasado, Estados Unidos realizó pruebas de bombas atómicas en dos de sus atolones. Además, en el país existen localidades con nombres como París y Londres, debido a la predilección de los habitantes locales por los nombres de capitales europeas.