En México podemos apreciar cientos de culturas diversas, tanto por la afluencia constante de turistas a lo largo de las décadas como por acontecimientos históricos como la época de la colonización. Estos factores han contribuido a que en la actualidad existan mexicanos con raíces provenientes de diversas partes del mundo.
Este fenómeno que se da en la actualidad puede abrir la puerta para que algunos mexicanos puedan adquirir la ciudadanía de otros países, como Italia, a través del principio del "Jure Sanguinis", que concede la nacionalidad basada en la ascendencia de inmigrantes italianos que tienen descendencia en distintas partes del globo.
Aunque no todos tenemos un conocimiento profundo sobre nuestras raíces o la historia completa de nuestra familia, hay algunos apellidos italianos comunes en México, que podrían brindar la oportunidad de obtener la ciudadanía italiana. Entre ellos está el apellido Franco, Neri, Bruno, Romano, Gallo, Marino, Mauro, Serra, Grimaldi, Costa, Ferrara, Testa, Colombo, Russo, Rizzo, Messina, De Rosa, Lombardi y Sodi, entre otros.
Esta es una vía para explorar si tienes vínculos con la herencia italiana. El proceso de obtener la ciudadanía por "Jure Sanguinis" puede variar dependiendo de si se sigue la línea paterna (sin límite de generaciones) o materna (limitada a hijos nacidos después del 1 de enero de 1948). El solicitante debe demostrar el parentesco y que los antepasados italianos no hayan renunciado a la ciudadanía después de tener hijos.
Uno de los desafíos más importantes es presentar documentos como el acta de nacimiento del pariente italiano y las actas familiares sucesivas hasta llegar al solicitante. Esta evidencia puede incluir registros laborales, hipotecarios, electorales y otros. Es importante destacar que el proceso para obtener la ciudadanía italiana puede llevar hasta tres años.