Tener una buena conexión Wi-Fi es indispensable en un hogar por varios motivos. Para empezar, muchas personas trabajan a diario en sus viviendas o continúan las actividades de la oficina en casa; además, internet también es esencial en el aspecto educativo. Más allá de ambas situaciones formales, es muy importante desde un punto de vista recreativo y social.
La buena velocidad de carga y descarga de información digital mejora la vida de las personas. En este sentido, hay varios factores que pueden mejorar o empeorar una buena conexión a internet. El proveedor es uno de los más importantes porque de él depende la velocidad contratada, por ejemplo.
Por otra parte, la ubicación del router Wi-Fi, el uso de repetidores, las interferencias de señal y el exceso de dispositivos conectados también influyen en que una conexión sea buena o mala. Todo esto sin contar que tus vecinos a veces te roban la conexión. Si quieres evitarlo, te recomendamos algunos consejos que deberías aplicar de inmediato.
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Cambia tu contraseña de Wi-Fi
Si confirmaste que te están robando señal o si el internet se satura con pocos dispositivos conectados, te recomendamos que cambies la contraseña de tu conexión Wi-Fi. Esto lo puedes hacer desde una aplicación para el celular o llamando a tu prestador de servicio, dependiendo de cuál sea la empresa contratada.
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Ocultar la red Wi-Fi
Este truco hace que las personas no se puedan conectar al Wi-Fi pero que este siga funcionando en los dispositivos que ya están conectados. La medida de seguridad es muy efectiva para quienes no tienen mucho conocimiento y lo único que hacen para conectarse a internet es "buscar redes".
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No pongas tu router cerca de las ventanas
Los vecinos se pueden conectar con mayor facilidad a tu red Wi-Fi si esta se ubica cerca de una ventana. Si mueves tu router, es muy probable que les llegue internet pero con muy baja intensidad o que directamente no les llegue. Lo ideal es ubicarlo en el centro de tu casa.