La visa americana es el documento indispensable y necesario para poder viajar de forma legal a los Estados Unidos. Históricamente, la sociedad latinoamericana emigró a tierras norteamericanas y necesitó este permiso para visitar a algún familiar o realizar actividades de turismo.
Este documento es súper importante porque permite evitar dolores de cabeza al desembarcar en territorio estadounidense. Para poder entrar de forma regular, hay que solicitar una visa de tipo B1 o B2. Ambas otorgan el derecho a viajar legalmente para realizar actividades de turismo, negocios o incluso para recibir tratamiento médico.
Lo primero que hay que hacer es ingresar al sitio web del consulado más cercano o la embajada de los Estados Unidos, descargar y llenar el formulario DS-160. Después, hay que programar una entrevista con el cónsul, cuya opinión es la llave para ingresar a tierras norteamericanas.
Uno de los consejos más importantes para conseguir la visa americana es ser puntual en la reunión con el cónsul. Este detalle es indispensable porque permite que el proceso se inicie de la mejor manera. Además, hay que acatar las normas de seguridad que cada consulado o embajada establezcan.
Una vez que estés al frente del cónsul, hay que demostrarle que la intención es viajar por turismo, negocios o para recibir tratamiento médico, dependiendo de nuestras necesidades. En el caso de que exista alguna insinuación de que el objetivo real es migrar a los Estados Unidos, la solicitud será rechazada. Por eso hay que especificar:
- El propósito del viaje es exclusivamente para vacacionar o realizar negocios.
- Especificar las fechas de la estadía.
- La persona debe demostrar que tiene obligaciones en su país de origen, como trabajo o estudio, por lo que se asegura el retorno a la nación del ciudadano.