La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se encarga de realizar investigaciones de forma periódica para cuidar el bolsillo y la salud de los contribuyentes mexicanos. Sin embargo, eso también incluye un análisis de la sociedad para reconocer su conformación.
Hace algunos años, la secretaría de Economía por medio de la Procuraduría intentó catalogar las clases sociales de nuestro país. La idea era conocer mejor el entramado social e intentar explicar las dinámicas de consumismo que llevan a cabo los mexicanos a lo largo y a lo ancho del vasto territorio nacional.
Según la información del 2014 de la Profeco, hay seis clases sociales con sus propias "funciones, costumbres, situación económica y de poder". Los perfiles fueron diseñados tomando aspectos como los ingresos económicos, el nivel cultural y "pautas de comportamiento". Esta es la clasificación:
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Baja-baja
Esta clase social está conformada por los trabajadores temporales, inmigrantes, quienes se desempeñan en el comercio informal, desempleados y las personas que viven de la asistencia social.
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Baja-alta
Los obreros, campesinos y personas que trabajan con su mano de obra pertenecen a esta clase social.
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Media-baja
Los oficinistas, técnicos, supervisores y artesanos calificados. Según la Profeco, los ingresos de estas personas no "son muy sustanciosos pero son estables".
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Media-alta
La economía de estos hombres de negocios y profesionales se pueden definir como "buenos y estables".
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Alta-baja
Según la Profeco está compuesta por familias que "son ricas de pocas generaciones atrás". Tienen ingresos importantes y estables.
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Alta-alta
Esta clase social está formada por las "antiguas familias ricas" que gozan de su fortuna sin trabajar desde hace décadas.