Antes de ser conocido como el campeón de boxeo Canelo Álvarez, este deportista mexicano se dedicaba a la venta de paletas en el negocio de su familia. A la edad de 14 años, tuvo su primera pelea profesional y ganó solo 400 pesos, una cantidad insuficiente para cubrir sus gastos en aquel entonces.
Para ayudar a mantener a su familia, Canelo tuvo que trabajar vendiendo paletas mientras entrenaba y se preparaba para su carrera deportiva. Incluso después de convertirse en padre a la edad de 17 años, Canelo continuó vendiendo paletas para poder proporcionar a su hija Emily Cinnamon y a su familia lo esencial.
Su primer trabajo lo ayudó a sobrellevar los primeros años de su carrera en el boxeo, ya que no ganaba mucho dinero de este deporte en sus inicios. Sin embargo, a pesar de que la venta de paletas fue una parte fundamental de su vida, Canelo no siempre se sintió cómodo con la idea de vender productos a personas desconocidas.
Según su hermano Rigoberto, a Canelo le daba vergüenza vender, y tuvo que superar esta debilidad con la ayuda de su hermano. Conforme Canelo fue creciendo y su carrera deportiva se consolidaba, la venta de paletas se convirtió en una obligación menos necesaria.
Sin embargo, él nunca olvidó su origen humilde y más tarde compró la línea de autobuses donde vendía paletas cuando era joven. Esta adquisición fue una forma de honrar sus raíces y de reconocer la importancia de su primer trabajo, antes de que Canelo Álvarez se convirtiera en estrella del deporte.