La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un nuevo estudio con el objetivo de cuidar el bolsillo y la salud de los contribuyentes. Por lo general, este ente del estado nacional se encarga de revisar que determinados productos del mercado cumplan lo prometido.
La última investigación estuvo centrada en las secadoras de cabello, uno de los utensilios más importantes del aseo personal. Debido a que, como en casi todos los productos hay una miríada de modelos y marcas que complican la elección por la variedad de características y precios.
La idea de la Procuraduría es que los consumidores de todo México se cuestionen cuáles valen la pena y cuáles no para que como conclusión puedan adquirir un buena secadora de cabello en relación al precio y a la calidad. En total, estudiaron 14 modelos de 7 marcas en las que analizaron:
- Pruebas de seguridad: Determinaron puntos de riesgo hacia el consumidor como:
- Desviación del consumo eléctrico.
- Calentamiento de partes accesibles a máxima potencia.
- Calibre del cordón de alimentación.
- Aislamiento de los aparatos.
- Variación del aire y de la temperatura (versatilidad de los controles): Midieron flujos de aire y las temperaturas que ofrecen en sus distintas opciones de ajuste para secar el cabello.
- Eficiencia de secado: Cantidad de agua que logró eliminar cada secadora de cabello durante un periodo de tiempo determinado.
Según la Profeco, hubo una marca que cumplió con todas las expectativas de manera "Excelente". Las pruebas de seguridad; variación del aire y temperatura; y eficiencia del secado fueron un trámite para la secadora de marca Babyliss 2000 W que tiene un valor de 3 mil 296 pesos.