La Inteligencia Artificial (IA) es un tema que está de moda y que preocupa a todo el mundo debido a que se desarrolló en forma exponencial en poco tiempo. Según McKinsey & Company, una empresa estratégica global que presta sus servicios a las mayores empresas de negocios del mundo, afirmó el año pasado que la IA aumentó un 56% entre 2015 y 2021.
Por su parte, en el pasado Stephen Hawking, anunció: “El desarrollo de la inteligencia artificial podría significar el fin de la raza humana”. Sin embargo, la necesidad de crear patentes creció y, con ella, la preocupación de su existencia y desarrollo. Incluso hay quienes afirman que algunas personas podrían quedarse sin empleo en el corto plazo.
Ahora, hay una nueva novedad y está vinculada a la salud. Según BMJ Global Health, una revista especializada en informar sobre las condiciones sanitarias globales, afirmó en un artículo que "la IA también tiene el potencial de producir impactos negativos en la salud".
El ejemplo que puso esta revista fue cuando se desarrolló un oxímetro de pulso por la IA, "el cual sobrestimó los niveles de oxígeno en sangre en pacientes con piel más oscura, lo que resultó en un tratamiento insuficiente de su hipoxia", expresó el citado medio.
En ese sentido, determinó que la IA podría cometer errores incluso en medio de una operación o diagnóstico de alguna enfermedad. Además, advirtieron que el mundo puede estar expuesto a tres grandes amenazas como la ya mencionada pérdida de empleos, el desarrollo de Armas Autónomas Letales y la protección de datos, "al limpiar, organizar y analizar rápidamente conjuntos de datos masivos que consisten en datos personales.