Joan Sebastian fue uno de los mayores exponentes del regional mexicano, que el pasado 8 de abril, el artista habría cumplido 72 años. Lo cierto es que este artista de renombre falleció en 2015 a causa de una enfermedad grave.
Lo cierto es que al momento de repartir su herencia, el testamento del músico dividió todas sus propiedades entre sus hijos, siendo Julián Figueroa, el menor, el que se quedó con un rancho en Cuernavaca, así como con una casa en el estado de Veracruz, la cual está inhabitable y en ruinas.
La propiedad, que quería ser convertida en un restaurante por el Poeta del Pueblo, perteneció anteriormente a Sami Hayek, padre de Salma. “Él compró la casa que era de nosotros en Coatzacoalcos y la quería convertir en un restaurante. Aproximadamente un mes antes de que falleciera, hablamos con un ingeniero para que comenzara a hacer los levantamientos de piso y eso, pero ya no se pudo. Él quería que el restaurante llevara el nombre de mi hija y cuando vio la cocina supo que eso quería hacer con la casa”, declaró el padre de Salma Hayek en una entrevista para el programa ‘Ventaneando’.
De acuerdo al testimonio del propio Julián Figueroa, la casa fue comprada tal y como se ve ahora y en ruinas: “Yo no la tengo en ruinas. Mi papá la compró en ruinas porque tenía planeado hacer un proyecto ahí. Mi papá compró esa casa hace 18 años más o menos y su idea era hacer un restaurante. Mi papá me la heredó en vida y se lo agradezco mucho, pero yo ahorita no puedo mover nada ahí. Yo no la tengo en ruinas, así se compró la casa”, compartió Julián Figueroa en conversación con ‘Despierta América’, ante críticas de que él la habría deteriorado.
En la actualidad la residencia de Joan Sebastian, que se ubica en la Avenida 18 de Marzo, en la ciudad de Coatzacoalcos, en Veracruz, luce con la maleza crecida, con la pintura levantada, como si nadie se hubiera parado ahí en años y ya hasta fue saqueada en el año 2022.