Cada 04 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Obesidad. En este contexto, la obesidad infantil es una enfermedad cada vez más visible, pero la prevención "no se está trabajando como se debería", explicó Alejandro Torres, graduado en nutrición humana y dietética y parte del equipo docente del Máster en Nutrición, Pedagogía y Enfermería Escolar en Centro Europeo de Másteres y Postgrados (CEMP). Por eso, brindó cinco señales que indican que tu hijo puede sufrir obesidad.
Lo primero que debes tener en cuenta es el Índice de Masa Corporal (IMC) teniendo en cuenta que un IMC de 30 o más es considerado obesidad. El IMC es una medida de la relación entre el peso y la estatura del niño que se debe revisar cada año de forma periódica.
Hay que prestar mucha atención a los análisis de sangre porque ayudan a detectar problemas como pueden ser niveles elevados de colesterol, triglicéridos y glucosa en sangre. Todos estos pueden estar relacionados con enfermedades crónicas y obviamente con la obesidad.
Los antecedentes médicos también son importantes para detectar la obesidad infantil Información como el historial de peso, los hábitos de actividad física y ejercicio, los patrones de alimentación, los niveles de estrés y el historial familiar son indicadores que pueden aportar información de interés a los especialistas.
Por último, hay que realizar análisis de orina y un examen físico general. Las funciones renales y la salud metábolica es clave y puede estar fallando y provocando la obesidad. Además, el examen físico incluye la estatura, los signos vitales como la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura, escuchar el corazón y pulmones, y examinar el abdomen.