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Conoce la historia de Marcin Olesky, el futbolista amputado nominado al Premio Puskás

El premio Puskás reconoce al mejor gol del año.

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El futbolista buscará hoy ganar el premio al mejor gol del año..Fuente: Archivo
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Marcin Olesky es uno de los grandes candidatos a ganar esta tarde el 'premio Puskás' otorgado por FIFA al mejor gol del último año calendario. El jugador se volvió viral en todo el mundo por marcar un impactante gol de tijera en una liga de fútbol para jugadores amputados de Polonia, para lo cual salen al terreno con muletas.

El futbolista fue felicitado a través de las redes sociales por Robert Lewandowski, su compatriota y capitán de su selección, quien actualmente está en el FC Barcelona y quien en el pasado ganó en dos oportunidades el premio 'The Best', otorgado por FIFA.

El momento de la volea y el gol de Marcin Olesky. Fuente: Twitter @showmundialshow

En el pasado, Olesky jugaba como portero, pero no pudo destacarse al punto de ser profesional. Debido a eso se formó como un trabajador de obras viales. En noviembre del 2010, a los 23 años, sufrió un accidente muy grave y una máquina le cayó en las piernas, por lo que le tuvieron que amputar la pierna izquierda por debajo de la rodilla.

A pesar de ese accidente, Marcin continuó su vida de la forma más "normal" posible. Luego de realizar la recuperación pertinente que incluyó dos años en sillas de ruedas, siguió trabajando con una prótesis y continuó jugando al fútbol con muletas, pero ya no como arquero sino como delantero.

El futbolista juega en la liga polaca de amputados desde 2019 y fue convocado al Mundial con su selección. En ese torneo perdieron en octavos de final con Brasil. Hoy, a sus 35 años, 13 después del accidente va a ser parte de la gala más importante de FIFA y buscará ganar el premio Puskás.

Acerca del gol que lo catapultó a la fama, Olesky declaró: “Mi compañero Dawid Novak hizo el pase. Cuando vi que se acercaba al balón, supe que venía hacia mí. Conecté muy limpio; fue puro. Cuando le pegué seguí el balón con la mirada y vi cómo entraba por la escuadra. Siempre quise marcar un gol bonito y después de ese gol me sentí muy orgulloso. Me puse de pie, saqué el pecho. ¡Estaba tan, tan feliz!”.