Conducir un automóvil es una acción que millones de personas tienen la intención de realizar, ya que es sinónimo de independencia y desenvoltura. Al ser a veces una actividad solitaria, en ocasiones apelamos a la música, que se puede escuchar desde una aplicación de celular, un CD o el radio. Si bien esta actividad podría ser un factor distractorio, lo cierto es que a algunas personas los enfoca mucho más en su objetivo de manejar.
Debido a que la mayoría de los conductores crecimos con un sistema de sonido integrado al auto, hoy en día la música no es un distractor grave, según estudios realizados por la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, sino que representa un estímulo que mejora la concentración.
De acuerdo con este recinto académico, así como para estudiar o cocinar, el hecho de escuchar música tras el volante resultó en una mejoría para la concentración ya que genera un estímulo mental. Esto fue más notorio en un camino recto y aburrido, donde dicha Universidad experimentó con conductores a bordo de autos sin música y con música. Por otro lado, en situaciones de intenso tráfico se descubrió que tras reaccionar ante algún obstáculo, el cerebro inmediatamente se enfoca en mantener a la persona a salvo y el resto del sonido ambiental pasa a un segundo plano.
En otro estudio, la Universidad de Groningen aseguró que no existe una correlación entre el tipo de música con la atención que se presta al camino. Esto debido a que cada persona escoge el género que más le gusta, y por consiguiente, más disfrutable. Pero, ¿qué pasa cuando bajamos al volumen para estacionarnos? Bueno, lo que debes saber es que el estudio revela que este tipo de situaciones son aquellas que involucran más atención, por lo que naturalmente, el cerebro da la orden de eliminar una fuente de distracción. El motivo es que le toma mucho tiempo para alternar la atención entre dos o más tareas simultáneas y que, juntas, podrían acabar en un accidente.
De todas formas, el cerebro humano funciona de la misma manera y para ayudarnos a ser mejores conductores, la mayoría de los sistemas de cámaras de reversa de los autos automáticamente bajan el volumen del audio para estar más atentos a nuestro alrededor.