Jessica Alves, mejor conocida en todo el mundo como la “Barbie humana”, fue noticia en los últimos días debido al susto que significó para ella colocarse sus nuevos implantes de glúteos y que estos se desplacen a pocos días de haberse sometido a una operación para aumentarlos.
La modelo brasileña, de 39 años, nacida con el nombre de Rodrigo Alves, ha gastado millones de dólares en cirugías a lo largo de su vida, ya que se ha obsesionado primero en lograr una apariencia como el muñeco “Ken”. Años posteriores, ella anunció su transición a mujer.
Pese a que Jessica Alves admitió encontrarse a gusto con su apariencia actual, lo cierto es que esta estrella de la televisión brasilera pasó por el quirófano nuevamente a finales del año pasado para agrandar su trasero. En los últimos días, esta mujer viajó de Londres a una reconocida clínica de Estambul, Turquía, para cambiar sus implantes de glúteos de 625 cc a 1050 cc y, además, se operó nuevamente la nariz con el propósito de verse aún más femenina.
Según lo que expreso el medio Daily Mail, Jessica aseguró que todo había salido bien. Sin embargo, por no guardar el reposo adecuado sus implantes se movieron, por lo que tuvo que entrar de nuevo a una cirugía. Esto se debe a que decidió salir a una fiesta en Milán, Italia, donde estuvo bailando toda la noche y usando tacones altos y, aunque se sentía bien en el momento, al día siguiente, sufrió de muchísimo dolor.
Lo sucedido mantuvo a la "Barbie Humana" en reposo absoluto, por lo que no pudo viajar a Brasil para pasar Navidad y Fin de Año con su familia. Además, reveló que no se someterá a más cirugías durante lo que resta del 2023. En una de sus últimas apariciones en Instagram, se le ve completamente en forma, mientras acudía a una fiesta en un elegante restaurante de Londres con un vestido brillante en color piel, por lo que estas últimas cirugías parecen no haberle dejado secuelas graves.