El Chavo del 8, el programa creado por Roberto Gómez Bolaños que llevó, durante casi 50 años, alegría a millones de hogares en todo el mundo, sigue estando en boca de todos a pesar de que las grabaciones de la tira cómica se terminaron de producir en 1980.
Casi todas las generaciones recuerdan con muchísimo cariño a los ocurrentes personajes de la vecindad más famosa de la TV Azteca. El Chavo, La Chilindrina, Don Ramón, Quico y Doña Florinda son algunos de los que sacaron varias carcajadas de los televidente.
El Chavo del 8 se emitió durante cinco décadas en la pantalla chica hasta que en el 2020, por una falta de acuerdo con el Grupo Televisa la producción lo sacó del aire para tristeza de miles y miles de fanáticos. En el último tiempo, se habló mucho de la relación y los conflictos que tenía el elenco.
En el último tiempo, quien opinó sobre el tema fue Esteban Valdés, el hijo de Ramón Valdés (Don Ramón, de El Chavo del 8) habló sobre la relación que tenían su papá y Roberto Gómez Bolaño: "Realmente, eran muy buenos amigos, no los mejores amigos porque realmente los mejores amigos de mi papá fueron Edgar Vivar, que hasta la fecha lo vemos, lo seguimos y nos abrazamos y Carlos...eran muy amigos de mi papá, Roberto no tanto, si llegamos a convivir un poco", contó en el ciclo Ventaneando.
Cuando Valdés se fue del programa en 1979, su ausencia se hizo notar y para ocupar ese espacio, ingresó Jaimito "El Cartero" y se creó el personaje de Doña Nieves, la abuela de La Chilindrina. No obstante, los esfuerzos de Roberto Gómez Bolaños por remontar el ciclo fueron en vano y el público no reaccionó de la misma manera porque Don Ramón era un pilar fundamental.
Después del personaje de El Chavo, el malhumorado viudo era el eje central de las historias: tenía problemas con el Señor Barriga, era el amor platónico de la Bruja del 71, era el padre de la traviesa niña interpretada por María Antonieta de las Nieves, era rival de Doña Florinda y también, era una especie de figura paterna tanto para el protagonista como para Quico. Es por esto, que ante su salida, a Chespirito no le quedó otra opción que dar por terminado el exitoso ciclo de TV Azteca.