Tras la muerte de la Reina Isabel II, el funeral se realizará en la Abadía de Westminster, en Londres. Se tratará de un acontecimiento más que multitudinario, algo que Inglaterra no ha visto desde la ceremonia por la muerte de Diana de Gales Ahora, sin embargo, los profesionales de protocolo se apresuran a prepararlo todo al detalle.
Entre los millares de invitados al funeral de la Reina Isabel II estarán los jefes de Estado de todo el mundo. España, por ejemplo, será representada por Felipe VI y la reina Letizia. Enre los requisitos para asistir, cada delegación solamente podrá enviar a dos personas, con algunas excepciones.
Los invitados oficiales deberán designar a un sustituto si no pueden asistir al funeral, pero cuesta de creer que alguien decida no estar presente en la despedida a la Reina Isabel II. Además, estas son las indicaciones que han recibido a los invitados delante uno de los acontecimientos más importante de la década.
Los líderes políticos o de las casas reales deberán utilizar aviones comerciales en lugar de jets privados y el transporte público para moverse por el Reino Unido antes del funeral. En este caso, podrán abordar, por ejemplo, la línea de metro en honor a la Reina Isabel II, que se inauguró en motivo de su jubileo de platino, por los 70 años de reinado.
Los invitados al funeral también tendrán que abandonar los autos una vez en la capital británica y desplazarse en autobús. No todo el mundo se lo ha tomado con buen humor. Por ejemplo, un embajador no podía creer que los nuevos reyes hagan ir a Joe Biden sin su comitiva de automóviles a despedir a la Reina Isabel II.