Ashton Kutcher consiguió superar uno de los períodos más complicados de su vida. La estrella de Hollywood sufrió hace un par de años una rara enfermedad autoinmune que le afectó a la visión, la audición y al sentido del equilibrio hasta el punto de temer su pérdida total: vasculitis.
La vasculitis le hizo decir a Ashton Kutcher: "No los aprecias hasta que desaparecen. Estoy contento de estar vivo", declaró el actor en referencia a sus sentidos. Aproximadamente le costó un año recuperar sus sentidos de nuevo y, a pesar de la situación, no dejó que las dificultades le afectasen: "En el momento en el que ves los obstáculos como cosas que están hechas para ti, la vida se vuelve divertida. Ahí empiezas a superar los problemas en lugar de vivir bajo ellos", explicó.
Esta rara enfermedad autoinmune que afectó al actor de Hollywood es el resultado de la inflamación de los vasos sanguíneos; las paredes de los mismos se engrosan, se reducen el espacio dentro del conducto y, por ende, el flujo sanguíneo. Al suceder esto, los órganos y tejidos se dañan; sin importar el grupo etario, a un solo órgano o a varios y la duración también es variable. Si se desconoce su causa se denomina 'vasculitis primaria', mientras que si deriva de una infección, otra enfermedad como el cáncer, toxinas o virus como los de la hepatitis, se llama 'vasculitis secundaria'.
Según el Manual MSD, la sintomatología de la vasculitis varía en función del tamaño y de la ubicación de los vasos sanguíneos afectados por la enfermedad y por el daño producido a los órganos. El síntoma más común es el de los problemas en la piel: erupciones de color púrpura, ronchas, urticaria, protuberancias, llagas y coloración moteada.
Además, otros síntomas que padeció Ashton Kutcher son: dolor en las articulaciones; problemas digestivos: dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos y sangre en las heces; problemas cardiovasculares: angina e infarto de miocardio; problemas renales: hipertensión arterial, retención de líquidos e insuficiencia renal; problemas en los nervios: entumecimiento, hormigueo y debilidad en las extremidades.
Por último, otros síntomas generales de la vasculitis son: problemas cerebrales: convulsiones y accidentes cerebrovasculares; problemas en los oídos: zumbidos en los oídos y gran pérdida de audición; problemas en los ojos: visión doble o pérdida temporal o permanente de la visión; y otros síntomas generales como fiebre, fatiga, sudores, dolores musculares, pérdida de peso y no tener ganas de comer.