“Veneno para las hadas” es una película insignia del cine mexicano que ya es considerada todo un clásico del terror. Este film fue obra del director mexicano Carlos Enrique Tobada, que se estrenó en 1984 y fue protagonizado por Elsa María Gutiérrez y Ana Patricia Rojo, unas niñas que conquistaron la pantalla con su magistral interpretación.
Fue esta última quien llamó la atención en los últimos días, ya que se conoció que debió tener que hacer otras cosas para poder sobrevivir y generar un ingreso extra. A más de 30 años de esa película de terror, la antigua estrella infantil ahora tiene que vender licuados para poder pasar su vida.
Ni siquiera el hecho de ser la hija de Gustavo Rojo, un galán de la época de Oro del Cine Mexicano, y de Carmela Stein, reina de belleza que representó a Perú en Miss Universo, pudo ayudar a Ana Patricia Rojo a vivir concretamente de su profesión actoral. Todo esto ocurrió como consecuencia de la pandemia, que la hizo pasar un mal momento.
"Comencé a trabajar a los cinco años y ahora soy una madre que está encargada de sus hijas al cien por ciento. Tengo una mamá que tiene cierta edad que también depende de mí", afirmó Ana Patricia en el programa Ventaneando.
"Cuando somos trabajadoras y estamos acostumbradas a producir por supuesto queremos seguir haciéndolo, no esperar nada más a que nos caiga la comida del cielo o a que pasen las contingencias para volver a pisar un escenario", cerró la actriz, totalmente orgullosa de su profesión y de su actividad extra que la llevó a vender licuados, pese a que muchísima gente expresó su descontento en las redes sociales debido a que prefirió practicar otras labores que no tenían absolutamente nada que ver con la actuación.