Federico García Lorca fue asesinado un día 18 de agosto, pero de 1936. El poeta fue fusilado en el barranco de Viznar (Granada) a manos del régimen franquista, por "socialista, masón y homosexual", según el informe de la Jefatura Superior de Policía de Granada de 1965.
Aún hoy su asesinato en manos del régimen franquista está envuelto en misterio porque su cuerpo no ha sido hallado tras cuatro intentos de búsqueda infructuosos. Federico García Lorca se convirtió en un símbolo de la desmemoria de miles de víctimas de la guerra civil que todavía esperan a ser rescatadas de una fosa común y sepultadas con dignidad.
El 14 de julio de 1936 Federico García Lorca se instaló en casa de los padres de su amigo Luis Rosales, un poeta de corte falangista, para ponerse a salvo de la turbulenta situación política que azuzaba el país. La violencia había tomado las calles y el ruido de sables cada vez era más sonoro.
Sin embargo, el poeta fue delatado poco más de un mes después y fue trasladado a la sede del Gobierno Civil del régimen franquista. Allí pasó sus últimas 48 horas, pese a los intentos en balde de los hermanos Rosales y Manuel de Falla de convencer al Gobernador Civil, José Valdés, para que lo liberara.
En la madrugada del 17 al 18 de agosto de 1936, fue desplazado por oficiales junto a cuatro prisioneros hasta la carretera que va desde Víznar a Alfacar. Pasadas las 03:00 de la madrugada, fue asesinado mediante disparos que acabaron con la vida del autor de tan solo 38 años.
Al menos se han realizado cuatro operaciones arqueológicas para localizar los restos del cuerpo de Federico García Lorca, pero ninguna logró su cometido. En octubre de 2009 se llevó a cabo la primera en el Parque Federico García Lorca de Alfacar. Un lustro después, en 2014, se efectuó el segundo intento. El tercero corrió a cuenta de de empresas privadas (2016), y en el cuarto lo intento de nuevo la Junta de Andalucía, aunque con el mismo resultado negativo.