Marco Antonio Solís consolidó su carrera como cantante en Latinoamérica durante cuatro décadas a pesar de la diferencia generacional que separan esos años. Conforme fue envejeciendo, la habilidad del cantante para seguir vigente sobre el escenario no se cuestiona, aunque algunos lo hayan despreciado por su pasado familiar, precisamente en su rol de padre con Beatriz Solís.
“El Buki” formó su familia en los años '80 y se casó por primera vez con su colega Beatriz Adriana que es la madre de su primera hija, Beatriz Solís. Tiempo después de ser padre, Marco Antonio se separó de la cantante por rumores de infidelidad que merodeaban su famoso entorno y no tardaron en ser eco de problemas familiares, entre ellos distanciarse de la niña durante un largo tiempo.
Esto lo confirmaría Beatriz Solís en una entrevista de televisión cuando tenía 18 años. En este programa presentó a su hijo Leonardo al tiempo que reveló que estuvo 10 años sin ver a su papá sentenciándolo a la horca con sus palabras: "No le importé como hija. No creo que le importe mi carrera. Yo quiero resaltar por mi cuenta, no por ser hija del Buki".
En los ’90 Marco Antonio Solís se casó con la modelo cubana Cristy Solis con la que tuvo dos hijas más, Marla y Alison. Simultáneamente, la decisión de formar una segunda familia puede traer aparejada consecuencias, aunque el caso Solís es una excepción a la regla a pesar del abandono que sufrió Beatriz cuando era niña, de hecho las tres hermanas tienen una buena relación.
Finalmente, Beatriz Solís se reconcilió con su padre Marco Antonio Solís en el año 2010, después de 10 años y de que pasara mucha agua bajo el puente. El reencuentro tuvo más aciertos que fallidos y benefició a la hija como parte de una deuda paterna, ya que el Buki le produjo gran parte de sus canciones como solista y todo esto conllevó una relación más cercana.