Este miércoles 6 de julio se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Beso Robado. Esta celebración no tiene un origen claro pero se especula que se originó en Gran Bretaña durante el siglo XIX. En los últimos años esta celebración ha sido muy cuestionada en los últimos años, ya que por su carácter de “robado” se trata de un beso dado a otra persona sin su consentimiento, por lo que esta situación entraría en la categoría de acoso.
Así como hay detractores, existen personas que apoyan la fecha y destacan el coraje de la gente que se atreve a expresar sus sentimientos a la gente que quiere y que no se avergüenzan o esconden en la timidez. Estos fundamentalistas del amor sostienen, entre otras cosas, que la práctica del beso robado otorga grandes beneficios en la salud de quienes la practican.
Ayuda a reducir la presión arterial
Besarse no es sólo bueno para tu corazón, también da un entrenamiento al anatómico. Besar apasionadamente aumenta tus latidos de forma saludable y ayuda a disminuir la presión sanguínea. Dilata tus vasos sanguíneos, la sangre fluye de una forma buena y firme, y llega a todos tus órganos vitales.
Combate las caries
Una sesión de besos hace que los líquidos del cuerpo fluyan, entre ellos la saliva. Al besar a otra persona se secreta más saliva y ese es el mecanismo que elimina la que ocasiona la caries en los dientes.
Mientras más besos, mejor relación
Un estudio internacional asegura que mientras más sea la cantidad de besos más intimidad habrá en la pareja y eso produce una relación mucho más sólida. Es decir, aquellas parejas que no decaen en el juego de acariciarse o unir sus labios mantienen vivos los sentimientos románticos por más tiempo que aquellas que van dejado de lado el contacto físico.