Fue allá, por 2017, cuando se inmortalizaron las últimas fotografías de la familia presidencial Obama en la Casa Blanca. En aquella oportunidad Sasha Obama era una adolescente con una sonrisa recurrente y tímida. Hoy a sus 21 años, poco queda de esa niña que recorría los pasillos de la emblemática institución de Washington.
Para conocer las hijas de Barack y Michelle Obama hay que echarle un vistazo a las redes sociales y ver cómo han crecido. La más joven de ellas ha revolucionando el mundo virtual con su transformación física. Atrás han quedado los jerséis y los jeans holgados que usaba cuando su padre era presidente. Ahora Sasha Obama elige un look más llamativo, mostrando sus curvas con crop tops y shorts en diversos colores. También, le ha dado un lugar importante a los accesorios, como las gorras, la bisutería corporal y los maxibolsos.
Al formar parte de la élite estadounidense y al ser visible para los medios de comunicación, Sasha reivindica su libertad y personalidad a través de su vestimenta. Y en este punto, es una referente para las mujeres afroamericanas de su edad, al margen de su estatus social, en la reivindicación de sus derechos. Tal es así, que la hija más pequeña del ex presidente Obama, ha aparecido en una de las publicaciones más seguidas por los jóvenes en Estados Unidos: Grown Magazine. Esta revista se autoproclama como una "revista digital para las mágicas chicas negras sin filtro". Y aquí la presencia de la joven cobra importancia ya que en el perfil oficial del medio han compartido una fotografía actual de ella, en la que posa "poderosamente".
La publicación ha constituido a Sasha Obama como la abanderada de la Generación Z, convirtiéndola así en un modelo a seguir en ese sector social en Estados Unidos. Además, como una fuente de inspiración para ese público, la joven también revoluciona TikTok, donde demuestra sus dotes para el baile y su gusto por la música urbana.
El estilo de la menor de las Obama ha evolucionado desde su estancia en la Casa Blanca cuando era apenas una adolescente. La veinteañera no sólo cautiva las miradas de los medios sino las del público que busca mentores en la lucha por sus derechos e identificación con líderes de las batallas.