Con tanta pantalla rodeándonos, muchas veces nuestros hijos están estimulados por demás, por eso es recurrente preguntarse si es o no correcto ingresar al niño al mundo de la tecnología con su primer móvil.
Incluso es mucho más difícil si nosotros mismos somos los adictos a los smartphones u otras pantallas, ya que el niño nos observa a cada rato con el celular y pensará que esa conducta es normal y la imitará. Mejor, cuando estés en casa, aprovecha el tiempo y conversa con tu pequeño, pregúntale cómo fue su día o qué cosas debe hacer al día siguiente. Es mejor que lo motives a hacer actividades al aire libre, ambos dejen el celular en casa y vayan al parque o salgan a caminar.
Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística. el 68,7% de los niños entre 10 y 15 años cuenta con dispositivo móvil propio, algo lógico teniendo en cuenta que los padres reciben cierta presión por parte de los hijos, que tienen intenciones claras de independizarse un poco, pero este proceso debería ser paulatino y no algo tan rotundo. Para ello es necesario que el adulto se pregunte los pro y contras de regalarle un dispositivo.
Los pro, como ya dijimos, tienen en cuenta la independencia del niño y como tener un teléfono y usarlo a gusto y placer puede desarrollar cierto grado de madurez. Además, el celular contribuye a que pueda armar vínculos con otras personas, sin ningún tipo de intermediarios. En cuanto a lo malo de esta independencia repentina debemos hablar del ciber acoso o o ‘grooming’, algo cada vez más recurrente y que los niños que rondan las edades ya mencionadas son susceptibles de caer.
Es imprescindible que los padres adopten una postura abierta, con disposición a aprender de la situación y siempre teniendo en cuenta la madurez de los hijos y los riesgos a los que se enfrentan. Por lo tanto, debemos decir que no existe una edad ideal para regalarle a los retoños su primer celular, ya que hay que tener en cuenta que la edad numérica no representa la madurez o el desarrollo definitivo del pequeño.