Todos alguna vez leímos una historieta o un fragmento de Mafalda, la tira de Quino que dio la vuelta al mundo y logró traducirse en 26 idiomas. Esa niña tan controversial de clase media argentina que ponía en tela de juicio temas que por aquel entonces (en 1964 debutó oficialmente), eran tabú para la sociedad. Este personaje con los años se transformaría en un estandarte de lucha por la igualdad social, en tiempos en que la liberación femenina se vislumbraba a través de algunos rezagos de rebeldía. Las andanzas de esta infante irreverente y reflexiva, tres décadas después de su descubrimiento, trascenderían en el tiempo y el mensaje seguiría manteniendo la misma dosis de genialidad a pesar de la época. Y "¿Por qué mujer?", le preguntaron al dibujante. "No lo sé. Al principio uno no se detiene a pensar en esas cosas", contestaba Joaquín Salvador Lavado.
"En realidad Mafalda iba a ser una historieta para promocionar una nueva línea de electrodomésticos llamada Mansfield. La agencia Agnes Publicidad le encargó el trabajo a Miguel Brascó, pero como él tenía otros compromisos, me lo pasó a mí. Esto fue en 1963. Pero la campaña nunca se hizo y las ocho tiras que dibujé quedaron guardadas en un cajón. Hasta que al año siguiente Julián Delgado, secretario de redacción de "Primera Plana", me pidió una historieta. Entonces rescaté esas tiras y bueno, ahí empezó todo", contaba su autor Quino refiriéndose al día que se estrenó, el 29 de Setiembre de 1964.
Un dato curioso fue que el empleado de la agencia que le encargó la tira era el actor Norman Briski. La empresa de electrodomésticos querían una familia con padre, madre y dos hijos. Un típico contexto para que aparecieran los productos. Pero el perfil de Miguel no coincidía con lo que necesitaban, así que lo derivó a Quino, que en ese momento trabajaba con él.
El nombre Mafalda surgió de la película "Dar la cara", de David Viñas. En una escena del film aparece una bebé que lleva ese nombre, entonces a Quino le pareció algo exótico y lo adoptó. El dibujante nunca imaginó que su personaje tan inteligente como sagaz, inmune a los razonamientos adultos y desde la inocente perspectiva infantil, agregaría la historieta al catálogo de "cuentos morales".
El quehacer diario de Mafalda fueron contra los estereotipos de Argentina y del mundo en general. La historieta estuvo ligada a eventos de diversa índole tales como la guerra de Vietnam, la carrera espacial, el movimiento tercermundista, el asesinato de Kennedy, los derechos humanos, el sexo, la represión, el psicoanálisis, el feminismo y la religión. El género de la historieta pasó de lo social a lo psicológico, con una exacta dosis de simpleza y profundidad. Mafalda se convirtió en el personaje más significativo para los argentinos.