Cada 16 de julio se conmemora el Día Mundial de las Serpientes para concientizar sobre la importancia que tiene este animal para que el ecosistema funcione armónicamente. Hoy debemos saber que estas criaturas corren peligro de extinción en algunas de sus tantas especies que existen en la Tierra: 3.400 aproximadamente.
La transgresión y destrucción de su hábitat, como ocurre en la selva amazónica; su tráfico ilegal por sus pieles, el consumo de las serpientes en comidas exóticas o su disposición como mascota estrambótica, son algunas de las principales causas de su desaparición y muerte. Y aquí los seres humanos jugamos un rol fundamental, porque somos los propios artífices de la devastación del planeta. Pero, desde una visión bastante optimista, aún estamos a tiempo de cambiarlo.
Las serpientes pertenecen a la familia de los reptiles y poseen una fisonomía muy peculiar. Su cuerpo alargado, desprovisto de extremidades, le permite desplazarse reptando con movimientos ondulares laterales. Éste está recubierto por escamas y en su interior poseen vértebras. Son animales carnívoros que se alimentan de la caza de otros animales (roedores, algunas aves y crías de ellos, otros reptiles, etcétera) y para devorarse a la presa, utilizan al mecanismo de constricción o inyectan veneno a través de la mordedura. También, estos bichos les gusta vivir en soledad. Por eso, son tan sorprendentes como indiferentes.
Aunque parecen pasar desapercibidas, equilibran el medio ambiente. Tienen el papel de reguladoras en la biósfera terrestre, porque controlan la proliferación de especies más pequeñas, como las ratas o los ratones. Entonces es fundamental cuidar y proteger a las serpientes de actividades nocivas y perversas como la caza, que busca obtener lucro de ellas a través de la venta de su piel o la exhibición gastronómica de un plato exótico, especialmente, en los países de Asia. Realmente... ¿es necesaria tanta crueldad?
Por otro lado, también debemos considerar que algunas especies de serpientes pueden ser mortales para la raza humana. Es importante tener cuidado y respetarlas, ya que una mordedura podría llevarte al hospital, provocando lesiones graves o incluso la muerte. Sin embargo, estos animales deben sentirse perturbados ante la invasión de una persona para atacar.