Luego de que brindara una entrevista en un medio brasileño, Nelson Piquet volvió hacia a estar en el centro de las miradas del mundo deportivo. Y es que el excampeón mundial de automovilismo se expresó con términos racistas en un comentario que hacía referencia a una situación que involucraba a Lewis Hamilton, actual integrante de la escudería Mercedes en la Fórmula 1.
Pero ¿por qué causaron tanto revuelo los dichos de Piquet, y llegaron a sentar una postura a muchos pilotos, como también a la entidad organizadora? El tema pasa porque el brasileño no es un ajeno a este mundillo y cuenta con un palmarés digno de un piloto de elite. Por eso es que resultaron extraños sus comentarios tanto a sus allegados como a quienes lo reconocen como deportista.
El ex piloto de 69 años posee una carrera envidiable, ya que ha logrado nada más ni nada menos que tres campeonatos mundiales en la Fórmula 1 en 1981, 1983 y 1987, además de lograr el segundo puesto en 1980 y tercer en 1986 y 1990. Nelson Piquet alcanzó también 23 victorias, y tuvo otros logros como los 60 podios y las 24 pole positions en la competencia.
Sus comienzos se dieron en la Fórmula 3 Británica, donde alcanzó el título de campeón en 1978, logrando romper el record de cantidad de victorias en una temporada, que hasta entonces era propiedad de Jackie Stewart. Esto hizo que el mismo año, con tan solo 25 años, Piquet haga su debut en la Fórmula 1, donde probó suerte con dos equipos Ensign en Alemania y BS fabrications. En 1979 pasó a la escudería Brabham, confirmado como segundo piloto, como compañero de equipo de Niki Lauda.
Dada la baja competitividad de los monoplazas, Piquet concluyó en el 15º puesto, mientras que Lauda decidió retirarse. Esto posibilitó que el brasileño quede como el primer piloto del equipo y al año siguiente, con un auto claramente superior, Piquet termine como subcampeón detrás de Alan Jones, mientras que en 1981 lograría el primer campeonato en la categoría. Luego, llegó el segundo campeonato en 1983, donde se destacó por ser el primer piloto en proclamarse campeón al mando un monoplaza equipado con un impulsor turboalimentado. Luego tuvo un paso por el equipo Williams, donde compartió el liderato con Nigel Mansell, pero a pesar de ello, en 1987 logró su tercer y último título en el certamen.