El solsticio de verano es el que anuncia que están llegando los meses más cálidos del año. El sol alcanza su máxima declinación proyectando su luz y calor sobre la máxima latitud geográfica de la Tierra. En el hemisferio norte se da entre el 20 y el 22 de junio. En este 2022, fue el 21 de junio a las 11:14 horas, según el Instituto Geográfico Nacional.
En ese momento, el exacto del solsticio de verano, se termina la primavera y comienza una nueva estación que durará hasta el 23 de septiembre, cuando le dé paso al otoño. La que comenzará esta madrugada se trata entonces de la estación más larga del año.
Todos los años, la civilización rinde culto al solsticio de verano, un fenómeno astrológico que para muchos significa también tiempo de cosecha, de abundancia, renacimiento o esperanza. Entonces, es acompañado de algunos rituales o creencias que se arrastran desde hace años.
Particularmente en México, fue la civilización maya la que dejó vigente algunos de sus rituales. Las imponentes construcciones de piedra que levantaban se hacían siguiendo la armonía de los astros. Los habitantes del lugar se desplazaban durante la tarde del día más largo del año hasta Chichén Itzá, en la península del Yucatán, para admirar el espectáculo de su pirámide central. Entonces, cada vez que toca el solsticio, el sol baña una de sus partes, mientras que la otra parte se queda totalmente en penumbra.
También en España o en Irlanda y el Reino Unido tienen sus costumbres para el arranque del verano. En España, por ejemplo, el gran protagonista es el fuego. En el Mediterráneo se celebra la noche de San Juan en la madrugada del 24 de junio. Se encienden hogueras y se quema todo lo viejo. En Gran Bretaña, en tanto, la visita al Stonehenge se mantiene. Es un lugar místico al que cada año miles y miles de personas acuden para contemplar al sol cuando se alinea exactamente con uno de los círculos de sus rocas.