Cuando pensamos en la práctica del yoga pensamos en relajación, ejercicios. Pensamos en los muchísimos beneficios que trae para la salud mental, física y emocional pero poco relacionamos esta práctica antigua con nuestra intimidad y cómo tiene capacidad de mejorar la vida sexual de quien la ejercita.
Un estudio realizado en India, de donde es originaria la yoga, señala que el 75% de las mujeres encuestadas señaló que su vida sexual mejoró después de practicar yoga por 12 semanas y mostraron, además de una mejor flexibilidad, también mejores niveles de lubricación y de capacidad de llegar al orgasmo.
¿Por qué el yoga puede mejorar tu vida sexual? Particularmente porque cuando practicas yoga, pones a trabajar todos los músculos del cuerpo, te obliga a soportar el peso de tu propio cuerpo y a aumentar la fuerza del músculo del esfínter y el que controla la micción. Como resultado, terminas en una clase de yoga realizando entre 10 y 40 minutos de ejercicios de kegal, es decir de contracción de los músculos pubocoxígeo, lo que puede darte orgasmos más poderosos.
Otra de las particularidades de la yoga son las posiciones. Una vez aprendidas, las puedes llevar al plano sexual. No son fáciles de sostener pero con práctica y resistencia, serán fácilmente trasladables a tu vida sexual.
Y otro de los grandes beneficios que te dará la práctica del yoga es que sin dudas tendrás más energía. Entonces, te pararás en la vereda de enfrente de aquellos que prefieren irse a dormir antes que tener relaciones sexuales. Hay un momento de la vida en que muchos llegan a ese plano, dormir pasa a ser la regla. Sin embargo, hacer yoga regularmente hará que crezcan tus niveles de energía y también dormirás mejor por las noches, entonces eso tendrá un impacto directo en tus ganas de tener sexo.