Gloria y Emilio Estefan son una pareja de artistas nacidos en Cuba, cuya alianza se mantiene a lo largo de los años, logrando que sean una de las uniones más sólidas del ambiente del espectáculo. Los dos estuvieron siempre ligados a la música y esto fue lo que los llevó a conocerse y luego a casarse a fines de la década de los 70.
En dicha época, Gloria conoció a Emilio Estefan, quien tenía un grupo denominado "Miami Latin Boys" y se dedicaba a tocar en diversos eventos privados y en fiestas en la zona de Miami. Luego, la cantante cubana fue invitada a integrar el grupo, que pasó a llamarse "Miami Sound Machine". Allí alcanzarían grandes éxitos que los llevarían a ser estrellas reconocidas en toda América, incluyendo Estados Unidos.
Asimismo, esto dio origen a la historia de amor de Gloria y Emilio, quienes además de compartir escenarios, resolvieron contraer matrimonio en el año 1978. Sin embargo, ese ansiado día no fue tal como esperaban. Según palabras de Gloria al medio “USA Today”, hubo algunos imprevistos que hicieron que la boda sea casi un guión de película.
La cantante explicó en una charla con el medio, que, en esa época su padre se encontraba delicado debido a que padecía esclerosis múltiple. Por ello, solamente planeó una pequeña e íntima ceremonia, tras la cual, los recién casados fueron al hospital. Cuando regresaron con Emilio, se llevaron una sorpresa ya que sus amigos habían organizado una fiesta más grande con 200 invitados, sin que ellos tuvieran conocimiento.
Pero no solo eso ocurrió, ya que mientras disfrutaba del festejo, una manga del vestido de Gloria se manchó con pastel, por lo que decidió limpiarlo en el baño. En ese momento anunciaron que los novios debían ir a la pista, y entonces ocurrió: “Abrí la ventana y grité ‘estoy desnuda, no estoy lista para esa canción’. Cuando salí (del baño) mi cocker spaniel se comió la manga de mi vestido de novia porque quería el pastel”, relató Gloria Estefan. De todas maneras, la fiesta siguió y terminó de la mejor manera. Con el tiempo, la cantante de Si voy a perderte, arregló el vestido y aún hoy lo mantiene a su lado.