Julio César Chávez, uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, no siempre ha disfrutado de las mieles del éxito. Su vida, también ha vivido momentos duros y uno de ellos lo tuvo como protagonista junto a un cartel mexicano. Fue cuando los Pistoleros del Cartel de los Arellano Félix habían creado un plan para raptar al excampeón mundial en Tijuana en 2017 y cobrar un rescate de 2 millones de dólares, con el fin de cortarle la cabeza y enviársela al narcotraficante Ismael "El Mayo" Zambada.
Chávez habló sobre el incidente en junio de 2017, devastado por la muerte a tiros de su hermano en Sinaloa. Entonces, agentes del FBI visitaron al mexicano para advertirle que su vida corría peligro, le ofrecieron protección y le aconsejaron callar para no dificultar las investigaciones. Más tarde, se conoció que habían diseñado una operación para interceptarlo junto a su hija durante la pelea de Omar Chávez, su hijo menor, que se realizaría a finales de abril de 2017 en la ciudad de Rosarito, al sur de Tijuana.
Luego de que se realizaran investigaciones en México y Estados Unidos para localizar a los sospechosos, en Playas de Tijuana, las autoridades lograron arrestar a 11 miembros del clan de los Arellano Félix, quienes en 2019 fueron condenados a 70 años de cárcel. No fue por el plan de secuestro contra Julio César Chávez, sino por privar de la libertad a un comerciante de Tijuana.
Nunca se conoció el nombre del narcotraficante que en ese tiempo recién había sido liberado de una cárcel de Tecate llamada El Hongo. Chávez confirmó este dato en una entrevista realizada en la cadena CNN. Además, sostuvo que los agentes del FBI “me daban protección, pero en Estados Unidos. Mientras pasaba (la amenaza). Unos dos, tres meses o medio año. No sé. El tiempo que fuera suficiente”.
David Contreras, quien ahora es un investigador privado, contó en una entrevista con Univisión Noticias, detalles hasta ahora desconocidos sobre el complot del para secuestrar a la leyenda del boxeo y matarlo, aparentemente por la disputa entre carteles en la ciudad fronteriza de Tijuana. “Como le hemos salvado la vida a Julio, le hemos salvado la vida a muchas otras personas famosas”, señaló Contreras. Este viernes se sabrán mas detalles cuando se publique en YouTube una conversación en la que ambos detectives retirados cuentan cómo resolvieron hace cinco años el caso de Chávez.