La Gioconda, la obra pictórica más famosa del mundo, volvió a sufrir un ataque. No es la primera vez que sufre una situación de este estilo y posiblemente no va a ser el último golpe que recibirá la famosa pintura que está ubicada en el Museo de Louvre y que para verla unos pocos segundos hay que realizar aproximadamente tres horas de filas dentro de la pinacoteca.
En esa oportunidad, un visitante le arrojó un pastel de queso, pero la Mona Lisa no sufrió daños gracias a que tiene un cristal protector. Un informe oficial acerca del ataque no existe todavía, pero los comentarios en las redes sociales aseguraron que un hombre en silla de ruedas y vestido de mujer, en medio del recorrido turístico, se paró y le lanzó un tipo de producto de pastelería.
Según las descripciones que realizaron tras el hecho y como se puede observar en el video, el jóven dejó la silla de ruedas, habría intentado romper el vidrio a prueba de balas y, tras no conseguirlo, untó pastel en el cristal que protege a la Mona Lisa, la obra de Leonardo Da Vinci.
Casi de forma inmediata, las autoridades policiales y de seguridad del Museo del Louvre actuaron rápidamente y arrestaron a la persona. En un video que se pudo observar en las redes sociales, el atacante está gritando y se asume que el objetivo del ataque fue lanzar un mensaje ecologista.
"Piensen en la tierra, hay gente que está destruyendo la tierra. Todos los artistas piensen en la tierra. Por eso hice eso”, gritó el victimario delante de los incrédulos visitantes. Hace más de 100 años, en 1.907, el Louvre utiliza cristales para proteger las obras de arte, desde que una mujer acuchilló un lienzo de Ingres en nombre del anarquismo.