El año pasado, Max Verstappen se coronó campeón de la Fórmula 1 y cerró un año lleno de fortuna tras superar a Lewis Hamilton en la última vuelta del último gran premio. Además, se estimó el patrimonio del piloto de Red Bull en aproximadamente 60 millones de euros.
En la actualidad, después de Hamilton, Verstappen es el piloto mejor pagado de la Fórmula 1 y, tras ganar ayer el Gran Premio de España, superó a Charles Leclerc y se posicionó como líder del campeonato mundial. Sus logros no se limitan a los resultados obtenidos en el gran circo porque el holandés cuenta con un lujoso avión privado que utiliza para sus traslados personales.
En la pandemia por coronavirus, Verstappen compró un jet privado por 12 millones de euros. Este antes perteneció a Richard Branson, un empresario millonario inglés que a los 20 años creó la marca Virgin Group. El avión en cuestión es un Dassault Falcon-900EX, fue construido en 2008 y tiene una capacidad máxima de 12 personas, dos asientos pueden formar una cama para descansar mejor, un mini bar, un baño y espacios llenos de lujosos detalles.
Según la información oficial, el jet puede alcanzar los 892 km/h porque tiene tres motores Honeywell TFE731-60. Aproximadamente, el mantenimiento del avión es de un millón de euros por año. Además de su lujoso avión, el piloto de Fórmula 1 compró una colección de autos de primera categoría, de marcas como Aston Martin.
Max Verstappen tiene contrato hasta 2024 con Red Bull, su principal fuente de riqueza porque cobra 50 millones de euros como base y 15 más con bonificaciones en caso de cumplir con todos los objetivos deportivos. Además, tiene ingresos de otros patrocinadores que le hacen ganar aproximadamente 95 millones de euros por año.