El Día Mundial contra el Bullying se celebra cada 2 de mayo desde el 2013. Fueron más de 3.000 las organizaciones no gubernamentales de padres y madres las que lograron involucrarse para que esto sucediera. La iniciativa fue aprobada por la UNESCO y algunos años más tarde reconocida por los Parlamentos de España, Uruguay y el Senado de la Argentina.
El acoso escolar es una realidad que existe en las escuelas. Por ello, el objetivo siempre ha sido poder concientizar, cada 2 de mayo, sobre sus riegos. Las entidades también buscaban que su lucha les permitiera conocer a todos que existen diferentes métodos para poder evitar la violencia dentro de las instituciones escolares.
Quién impulsó la creación del Día Mundial contra el bullying
Los grupos de padres intentaron establecer un protocolo de actuación para pudieran echar mano en caso de ser necesario. La propuesta fue impulsada por Javier Miglino, quien es cofundador de la ONG Bullying Sin Fronteras. Este papá logró advertir la necesidad de una efeméride que lograra poner sobre la mesa la importancia de frenar el bullying en las escuelas.
Miglino detalló lo necesario que era tener “un día en el que todos los chicos del mundo puedan sentir que por 24 horas alguien los escucha, los entiende, los abraza y los protege cuando están por salir de la escuela, cuando están en clase y cuando se marchan a casa. Un día que diga claro y fuerte: el bullying está mal; arruina y destruye vidas”.
Según la UNICEF existe a la fecha un gran porcentaje de niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas de acoso escolar en algún momento de sus vidas. Sus estudios dan cuenta de que existen por lo menos uno de cada tres casos de estudiantes que sufren las consecuencias del bullying en las escuelas. Cada 2 de mayo se refuerza la idea de consensuar acciones que conlleven a evitar este tipo de traumas sobre todo en los más pequeños.