Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial del Reciclaje, establecido por la Unesco en 2005, este día nos permite generar conciencia ecológica tanto en personas como en empresas e instituciones educativas y de gobierno, con el fin de revertir el daño ocasionado por los residuos que generemos y que tiene un fuerte impacto en nuestro planeta.
El reciclaje es un proceso donde los distintos residuos (papel, plástico, cartón, vidrio, pilas, aluminio, etc) son recolectados y clasificados para luego ser transformados en nuevos materiales que pueden ser utilizados o comercializados como nuevos productos o como materia prima de empresas.
En México, cada mexicano produce 0.944 kg al día de residuos y la generación total de residuos en el país se estima en 120,128 toneladas al día, según el Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de los Residuos, elaborado en mayo del 2020 por Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Tomando en cuenta los datos mencionados, se deduce que, al año, México genera alrededor 43.846.720 toneladas de residuos.
De esas cifras que se generan al año, podemos decir que existen datos favorables; según datos de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), en el 2021, México se convirtió en uno de los principales países en materia de acciones de economía circular en América Latina, el país registró un millón 913 mil toneladas de residuos plásticos reciclados. Es decir que, poco a poco vamos tomando conciencia sobre la importancia de separar nuestros residuos y los beneficios que trae el reciclaje en nuestra vida diaria. Por ello, sugerimos algunos consejos para ayudar a nuestro entorno.
En primer lugar, debemos separar adecuadamente los residuos que generamos en nuestro hogar, ya que solo con esta acción podemos recuperar alrededor del 60% de ellos; se recomienda no juntar el papel o el cartón con algún residuo que tenga líquidos. Otra idea es optar por la compra de productos reciclados, como ropa, bolsas de basura, cuadernos o libros; si hablamos de alimentos, lo más idóneo es adquirirlos en mercados que promuevan las prácticas sostenibles. Por último, se aconseja reutilizar productos que usamos todos los días, como, por ejemplo, las botellas de plástico o el vidrio, es un material que tarda mucho tiempo en descomponerse, y esto puede ser muy importante a la hora de ayudar a nuestro planeta.