Charles Leclerc vivió un insólito momento, en la previa de la edición 2022 del Gran Premio de Mónaco Histórico, cuando volvió a dañar una Ferrari como sucedió en 2021 en el GP de Fórmula 1. Leclerc manejaba la Ferrari de Lauda y en una de las últimas variantes, el coche se descontroló y pegó de atrás contra el guardrail.
A lo largo del fin de semana, el tradicional torneo monegasco recibe a este evento especial que permite a las marcas sacar a relucir sus automóviles más clásicos, sin importar la época. Leclerc, de 24 años y que conoce las calles del Principado como el patio de su casa, estampó el auto en La Rascasse, afectando la parte trasera del monoplaza principalmente el alerón.
El año pasado, Leclerc también había tenido un complicado paso por el circuito y había roto su auto, aunque logró la pole position. Esta vez el líder del Mundial rompió una Ferrari 312 B3 que fue conducida por el austríaco Niki Lauda en 1974. Leclerc se subió a ese auto para realizar una exhibición en la previa del tradicional GP Histórico.
Leclerc rodaba sin inconvenientes hasta que perdió el control del Ferrari en la Rascasse y acabó contra el guardarail. Aunque conducía a baja velocidad, en el impacto contra las defensas se dañó todo el alerón trasero del vehículo. “Cuando pensabas que ya habías tenido toda la mala suerte del mundo en Mónaco y pierdes los frenos en La Rascasse con uno de los coches más icónicos de la historia de la Fórmula 1”, publicó en Twitter un rato más tarde.
Según Leclerc: “Tuve problemas en los frenos…. Frené, pero el pedal estaba duro… Tuve suerte de tenerlo en ese momento porque si esto me hubiera sucedido en otro sector de la pista no hubiese sido nada bueno”, explicó el piloto del principado al llegar a los boxes. El refrán dice que nadie es profeta en su tierra…..