El cáncer de pulmón es uno de los más agresivos a la hora de ser tratados. Para conocer los métodos de tratamiento que aumentan la esperanza en los pacientes, en España se realizó un estudio que aborda la incidencia y el tratamiento de la patología, su impacto sanitario y socioeconómico, las medidas de prevención y, por supuesto, el determinante papel del tabaco y de su situación legal.
"El cáncer de pulmón es uno de los tumores con la prevención más fácil: dejar de fumar", dijo la doctora Sefa Terrasa, la jefa del servicio de Oncología de Son Espases. Este mensaje está vinculado con la contundencia de las cifras porque el 90% de los casos de cáncer de pulmón están relacionados con el tabaco y el perfil tipo hace tiempo que ha dejado de ser el de varón mayor de 60 años. "Estamos viendo muchos casos en gente joven y también entre mujeres. Las cosas están cambiando para peor".
Dentro del contexto de que este cáncer se propaga como una mancha de aceite, también crece el conocimiento existente sobre ellos. En palabras de Terrasa, "ha dejado de ser el patito feo" porque cada vez son más los profesionales interesados en él. El Dr. Juan Coves, un oncólogo de Son Llàtzer, dice que "antes no había tratamientos y nadie lo quería y ahora pasa lo contrario". A pesar de ello, señala que el aumento en el interés no significará un descenso de la letalidad del tumor.
Si bien el conocimiento sobre el cáncer de pulmón y las herramientas existentes para su tratamiento aumentaron, sigue siendo una enfermedad tabú. "Continúa siendo una patología muy proscrita, el pensamiento típico de ‘te lo has ganado por fumar’", indicaron los expertos. El Dr. José Reyes, presidente de la Asociación Española contra el Cáncer en balears, afirmó que "No hay que convertir al fumador en un culpable".
Los tratamientos resaltan que es importante adquirir hábitos saludables como pueden ser una buena alimentación, ejercicio, limitación o eliminación del consumo de alcohol y tabaco. Esto no solo como medida preventiva, sino como una garantía de que, si se presenta, la enfermedad se afrontará de una manera distinta. "Cuanto mejor nos encontremos cuando nos diagnostiquen mejor será la respuesta al tratamiento", declararon.
Más allá del tabaco, la prevención primaria es "insistir en los síntomas de alarma". El principal es "el hilo de sangre al toser", explicaron los expertos. Otros pueden ser "Pérdidas de peso, cansancio... Muchos pacientes detectan esos síntomas y piensan que ya pasarán". Los casos en los que la curación avanza están muy relacionados con la detección temprana. "Muchos pacientes llegan en una situación tan delicada que no podemos ni tratarlos", lamentó Terrassa. Ante esas situaciones, se necesita una buena biopsia porque a diferencia del cáncer de mama o el de colon, una la broncoscopia no se puede llegar a la mayoría de tumores.