Desde ayer, el cubrebocas dejó de ser obligatorio en el estado de Tamaulipas. El Gobierno de la región decidió que va a ser opcional en los espacios privados y públicos con una condición: estos deben ser abiertos porque en las zonas cerradas esto no va a ser posible.
Dentro de la reunión que sostuvo con el Comité Estatal de Seguridad en Salud, Gloria Molina Gamboa decretó que la medida está tomada luego de una serie de tiempo en el que se analizó por demás la situación. El principal argumento para que esta decisión se pueda ejecutar es el bajo índice de casos activos y fallecimientos de COVID-19 así como de sus variantes.
Aclararon que el uso del cubrebocas se va a convertir en obligatorio cuando exista una aglomeración de personas tanto en zonas públicas como privadas. O sea que seguirá siendo utilizado en las escuelas, centros de trabajo, tiendas departamentales o zonas donde no haya ventilación. La decisión nace más de dos años después de que naciera la obligatoriedad de esta importante medida de protección contra el COVID-19.
También van a someter a análisis otras medidas como la atención en los hospitales COVID-19 de la Secretaría de Salud a todos los pacientes confirmados, a fin de desahogar las áreas en instituciones como el IMSS o el ISSSTE. Pese a ello, la Secretaría advirtió que no se debe bajar la guardia.
Las autoridades van a continuar pidiendo a la población a aplicar la medida distancia, el lavado continuo de manos, el estornudo de etiqueta entre otras peticiones. El estado comenzó a registrar un descenso importante por esta enfermedad y Tamaulipas está en el verde del semáforo epidemiológico porque el último reporte fue de mil 200 casos activos con una ocupación hospitalaria del cinco por ciento.
Según informaron las fuentes oficiales, junto con esta eliminación se van a implementar otras medidas para la reactivación económica, actividades no esenciales y que en breve lo dará a conocer el Comité Estatal de Seguridad en Salud a través del Diario Oficial de Tamaulipas.