El Día del Niño busca celebrar a los más pequeños del hogar y recordar que sus derechos son de suma importancia. Es importante tener claro que esta fecha llama a la reflexión y a tener acciones de sensibilización a la población sobre las necesidades de integración de los niños de todas las nacionalidades como una base imprescindible de la sociedad.
En México, el próximo 30 de abril, los pequeños serán homenajeados en el Día del Niño, fecha que se celebra todos los años y que tiene como principal fin promover los derechos de los niños e impulsar todas las medidas necesarias para su bienestar. De acuerdo a UNICEF, el desarrollo de la infancia que va de los 6 a los 13 años de edad, es clave para consolidar las capacidades físicas e intelectuales, para la socialización con las demás personas, y para formar la identidad y la autoestima.
Originalmente, el Día del Niño fue creado para conmemorar a las víctimas infantiles de la Primera Guerra Mundial. Así, el 26 de septiembre de 1924 la Liga de las Naciones ratificó la Declaración de Ginebra sobre los Derechos de los Niños, que buscaba la protección de los menores. Al año siguiente, durante la Conferencia Mundial sobre el Bienestar de los Niños, llevada a cabo también en Ginebra, se declaró, por primera vez, el Día Internacional del Niño, señalando para tal efecto el 1 de junio.
Posteriormente, y tras la aparición de la ONU, en 1959 se determinó el 20 de noviembre para celebrar el Día Universal de Niño, pues la fecha marca la aprobación de la Declaración de los Derechos Universales del Niño. Sin embargo, como apunta el sitio de UNICEF, la declaración “no era suficiente para proteger los derechos de la infancia”, por lo que tras casi una década de negociaciones con gobiernos y líderes de todo el mundo, se acordó el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño el 20 de noviembre de 1989.
En tanto, en México fue el gobierno de Alvaro Obregón quien lo instauró en 1924, aceptando la ratificación hecha por la Liga de Naciones. Sin embargo, se decidió cambiar la fecha al 30 de abril por tres fechas claves para los mexicanos: el aniversario de la Revolución, y por coincidir en la misma semana el Día del Trabajador -1 de mayo- y la Batalla de Puebla, conmemorada cada 5 de mayo.