Cada 25 de abril, desde 2007 se celebra el Día Mundial del Paludismo, fecha que fue instituida por los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud. En este 2022, el tema del Día Mundial del Paludismo es «Aprovechemos las innovaciones para reducir la carga del paludismo y salvar vidas».
El paludismo es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos Plasmodium que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados. Existen cuatro especies de parásitos que afectan al hombre, y ellas son falciparum, vivax, malariae y ovale, las cuales a través del mosquito anópheles hembra transmiten el paludismo al ser humano.
Si bien es una enfermedad que se reduce a una zona geográfica específica, donde las áreas pantanosas abundan, es innegable que el intercambio turístico puede aumentar y diseminar los casos de infecciones a otras regiones. A nivel mundial, los casos se redujeron de forma constante entre 2000 y 2015, sin embargo, en los países del África subsahariana continúa siendo un devastador índice de mortalidad, sobre todo en niños menores de 5 años. Según datos de la ONU en 2020 se produjeron 241 millones de casos de paludismo en y 627 000 defunciones relacionadas con esta enfermedad.
Los síntomas de esta enfermedad son generalmente unos pocos, y pueden incluir fiebre, escalofríos, vómito y dolor de cabeza. Hay un periodo de incubación que va de los 9 a los 30 días y luego van apareciendo de acuerdo a ciclos que se repiten dependiendo de la especie de parásito que se trate. El enfermo puede manifestar síntomas intensos y volverse crónicos en las regiones endémicas.
El tratamiento va a depender del tipo de parásito conductor. La Cloroquina vía oral fue el tratamiento habitual para el paludismo no complicado y es aún usado en la mayoría de los países para el tratamiento, aunque se usa como alternativa la quinina o la pirimetamina-sulfadiazina. Sin embargo el parásito P. falciparum ha desarrollado resistencia a éste medicamento, y actualmente se recomienda una terapia de combinación basada en la quinina intravenosa como tratamiento principal contra este parásito. Asimismo, se recomiendan medidas preventivas como el uso de mosquiteros con insecticida ya que disminuyen el riesgo de las picaduras de los mosquitos infectados.