La homeopatía es un método de medicina alternativa que fue creado en 1796 por el médico Samuel Hahnemann. La misma está basada en la ley de similitud, esto significa que una sustancia que causa los síntomas de una enfermedad en personas sanas curará lo similar en personas enfermas.?
Los homeópatas son conocidos por elaborar los tratamientos consultando libros de referencia que se conocen como repertorios, donde, para la elaboración de un remedio homeopático se consideran factores como el conjunto de los síntomas de cada paciente, el estado físico y psicológico del mismo o su historia médica y de vida. Las enfermedades que pueden llegar a curar la homeopatía engloban las patologías agudas, crónicas e incluso los cuidados paliativos.
Desde sus comienzos en el siglo XVIII, la homeopatía siempre ha sido vista como un método muy controversial. Además, ha generado conflictos entre diferentes profesionales de la medicina. Los medicamentos o remedios homeopáticos son elaborados mediante sucesivas diluciones en agua o alcohol, pero también se recurre a elementos químicos, lo cual transforma a la homeopatía en una práctica muy arriesgada.
También se tiene constancia de que la homeopatía ayudó a solucionar problemas dermatológicos, neurológicos e incluso los relacionados con los trastornos conductuales y psiquiátricos como la ansiedad, la depresión o el estrés. Además, se pueden encontrar fácilmente en el mercado productos farmacéuticos que ayudan a solucionar los problemas cardiovasculares o los dolores musculares en hombros, cuello, muñecas, y otras partes del cuerpo.
Lo cierto es que también se ha llegado a decir que los remedios homeopáticos solo actúan como placebo. Es por eso que muchos tratamientos homeopáticos terminan realizándose en forma complementaria con los farmacológicos. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja el uso de remedios homeopáticos para el tratamiento de enfermedades importantes como la malaria, el sida, la tuberculosis, la gripe común o la diarrea infantil. De todas maneras, y ante cualquier duda, te recomendamos asistir a un médico o especialista de confianza antes de probar algún medicamento o tratamiento.