Las lesiones en el fútbol siempre preocupan a jugadores, cuerpo técnico y fanáticos por igual, ya que las recuperaciones a veces pueden demorar o involucrar procesos traumáticos. El tiempo fuera de la cancha es difícil para un futbolista profesional, ya que puede perderse oportunidades sumamente valiosas.
Sin embargo, hay casos donde las heridas en el fútbol fueron demasiado lejos y llegaron a truncar carreras de estrellas del deporte. Hoy repasamos 3 momentos en los que lo que comenzó como un partido y una falta más se convirtió en una pesadilla para los futbolistas lesionados.
David Busst
David Busst, del Coventry City, vivió su peor momento en 1996 al chocar con dos jugadores durante un partido, Danis Irwin y Brian McClair. La lesión resultó en una doble fractura de tibia y peroné sobre la pierna derecha. Esto derivó en una infección de los huesos: tras 26 operaciones con las que salvó su pierna, el jugador decidió ponerle fin a su carrera con 29 años de edad.
Petr Cech
El arquero del Chelsea chocó con Stephen Hunt en el apogeo de un partido y terminó sufriendo una fractura de cráneo con hundimiento. Con este tipo de lesión, puede dañarse el tejido del cerebro, ocasionando sangrado, por lo que Cech tuvo que recuperarse durante 3 meses.
Eduardo da Silva
El exjugador del Arsenal de la Premier League enfrentó una agresiva barrida con los tacos por delante, lo que le fracturó el peroné en la pierna izquierda con rotura de ligamentos. Este tipo de lesión pudo haberle costado la pierna al futbolista, aunque se recuperó luego de 10 meses, aunque se dice que nunca recuperó su nivel.